Estamos a sólo un mes de que acabe el curso y ya se están empezando a organizar las tradicionales fiestas con las que se celebra el fin de las clases los empresarios madrileños del ocio piden responsabilidad a sus organizadores para evitar disgustos.
Disgustos en forma de multa económica porque la responsabilidad no es del menor, ni del padre, ni del colegio la responsabilidad de permitir la entrada de menores y el consumo de bebidas alcoholicas en la celebración es del propietario del local. Romper las reglas de juego puede costar entre 30.000 y 300.000 euros.
Cada año 30.000 jóvenes organizan fiestas de este tipo siguiendo la moda americana. Hace 15 días hubo que desalojar una fiesta de graduación en la que había menores de edad que además consumían alcohol.
En 2013 se registraron 3 incidentes también de este tipo así que con el inminente final de curso, con la graduación de los chavales que han terminado el bachillerato, desde Noche Madrid se reclama la corresponsabilidad de todos los implicados en la organización de este tipo de eventos. Celebraciones para el recuerdo.
