Apertura de la XII legislatura

El Rey ha valorado la "responsabilidad" y "generosidad" que ha permitido después de un año de "inquietud", "desencanto" y "distanciamiento" de los ciudadanos con la vida pública por la falta de Gobierno, que España cuente con un nuevo Ejecutivo elegido por el Congreso.

"Creo que es muy importante subrayar que la crisis de gobernabilidad se ha resuelto, finalmente, con diálogo, responsabilidad y también generosidad", ha destacado en su discurso ante las Cortes en la sesión solemne de apertura de la XII legislatura.

El Rey ha ratificado el compromiso de la Corona con los ciudadanos, con la democracia y con España. Felipe VI ha subrayado que quería expresamente hacer la ratificación de esos tres compromisos contraídos en el discurso de proclamación pronunciado hace dos años y cinco meses. En sus primeras palabras ha recalcado que en una monarquía parlamentaria, la presencia del Rey en el Parlamento es la expresión constitucional del vínculo entre los depositarios de la soberanía nacional y el jefe del Estado.

El Rey ha pedido a los parlamentarios reunidos en la solemne sesión de apertura de la legislatura el "diálogo y entendimiento" exigible a "cualquier régimen de libertades", un diálogo que, ha advertido, "debe ser sincero y leal" e impulsado por el "espíritu fraternal entre todos los españoles".

Varias han sido las referencias de Felipe VI al diálogo en su alocución en el Congreso, donde ha apuntado que "nuestro pluralismo político requiere de un diálogo permanente y un debate siempre constructivo", el cual reclama que "la generosidad, el respeto y el entendimiento sean valores permanentes en la vida pública".

También ha subrayado que esta actitud demanda "la voluntad y la capacidad de llegar a acuerdos, de lograr la mayor concertación en las cuestiones básicas" y necesita "el compromiso de todos con el interés general para resolver los problemas de los ciudadanos".

El Rey ha pedido hoy que la corrupción, "que ha indignado a la opinión pública en todo nuestro país" siga siendo combatida "con firmeza" para que llegue a ser "un triste recuerdo de una lacra que hemos de vencer y superar". "La regeneración moral de la vida pública es una cuestión de principios, de voluntad y decisión; es también una cuestión de orden en el funcionamiento de nuestro Estado de Derecho, y antecedente necesario para poder recuperar la confianza de los ciudadanos", ha remarcado en su discurso ante las Cortes en la apertura solemne de la XII legislatura.

El monarca ha considerado que los valores éticos "deben inspirar nuestra vida pública" y asentar también "referencias cívicas" en nuestro comportamiento social.

En la consecución de ese objetivo, Felipe VI ha reconocido públicamente el trabajo que desarrollan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y la permanente acción de la Justicia.

El Rey ha subrayado hoy que "España no puede negarse a sí misma tal y como es" y no puede "renunciar a su propio ser" como tampoco al "patrimonio común construido por todos y desde el que debemos seguir edificando un futuro compartido".

Sin referirse explícitamente a la situación en Cataluña, ha defendido el respeto y observancia de la ley y de las decisiones de los tribunales porque constituyen una garantía esencial de la democracia. "En un Estado de derecho -ha proseguido- la primacía de la ley elimina la arbitrariedad de los poderes públicos y asegura el ejercicio de derechos y libertades de los ciudadanos".

PASTOR DEFIENDE EL PARLAMENTO COMO PRINCIPAL FORO DE DEBATE BASADO EN RESPETO

La presidenta del Congreso, Ana Pastor, ha reivindicado al Parlamento como "principal foro de debate político" en el que se expresen las distintas opiniones políticas desde "el debido respeto". Pastor, en su intervención en la sesión solemne de apertura de Las Cortes, antes de la del Rey, ha abogado por desarrollar en el Parlamento "un debate fructífero", para los que los diputados y senadores, como representantes de los ciudadanos, deben ser "conscientes" de lo que son y del "pluralismo" de la sociedad española.

También ha apostado por una actividad parlamentaria dentro del marco de la Constitución, del que ha hecho una defensa cerrada como garante de la convivencia. Como también la presidenta, en un día como hoy, ha querido rendir un tributo a las víctimas del terrorismo y agradecer también el trabajo de las fuerzas de seguridad que ha logrado "vencer" a ETA, lo que ha motivado el aplauso de gran parte del hemiciclo.

Se ha detenido especialmente en poner en valor la Carta Magna porque, entre otras cosas, ha permitido "desarrollar el Estado autonómico", la integración en Europa y poner en marcha el Estado del bienestar. Una Constitución, ha añadido, que se fundamenta "en la indisoluble unidad de la nación", que a la vez está "orgullosa" -ha dicho- de su pluralidad, de su cultura y de sus lenguas, que el texto constitucional "ampara", ha recalcado.

Pero también ha dedicado buena parte de su discurso a poner el acento en la voluntad de diálogo y negociación que debe imperar en esta legislatura, una de las más plurales de las últimas décadas. Por eso ha recordado el mensaje del primer presidente del Congreso en democracia, Landelino Lavilla, que en aquella primera legislatura aludió a las diferentes opciones políticas que ocupaban los escaños, que debían transitar por el camino "de la convivencia" porque solo así se mantienen los consensos que permiten avanzar.

Las Cortes, ha asegurado Pastor, deben ser "la sede del diálogo" y trabajar al servicio "permanente" del bienestar común, una máxima siempre útil pero que en este periodo debe regir con "especial intensidad". "Todos deseamos una España en la que no se rompan nunca los puentes de entendimiento", ha señalado la presidenta, echando la vista atrás sobre los últimos cuarenta años que han posibilitado "ensanchar" la libertad y han provocado una transformación "incuestionable" en el país.

Un momento que ha aprovechado para citar una célebre frase de El Quijote: "La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos". España, ha continuado, "tiene muchos retos y metas" y aunque no será fácil, ha señalado Pastor, hay que "emplearse a fondo" para que cada uno ponga lo mejor de sí mismo. Y así, ha dicho estar convencida de que los diputados y senadores estarán "a la altura" que se espera de ellos para conseguir mayores cotas de bienestar para todos y contribuir a que los ciudadanos no se distancien de las instituciones.

LARGA OVACIÓN AL DISCURSO DEL REY NO SECUNDADA POR PODEMOS NI NACIONALISTAS

La mayoría de los diputados y senadores que asisten a la apertura solemne de las Cortes, salvo los parlamentarios de Unidos Podemos, PDECat y el PNV, han dedicado una larga ovación al Rey tras pronunciar su discurso de arranque de la XII legislatura.

Casi tres minutos han durado los aplausos de los diputados y senadores puestos en pie, a excepción de los de Podemos, con Pablo Iglesias a la cabeza, que han permanecido sentados con gesto serio, y los nacionalistas del PNV y PDECat, que aunque se han puesto en pie, no han ovacionado al monarca.

Los mismos diputados y senadores tampoco aplaudieron al Rey a su entrada al hemiciclo, y ahora se ausentarán del desfile militar que pondrá broche final a la apertura solemne de las Cortes. Un gesto que se suma al del senador navarro de IU, Iñaki Bernal, que ha mantenido desplegada una bandera republicana desde su escaño durante buena parte del discurso de Felipe VI.

Protesta simbólica que se une a la que han llevado a cabo hoy los parlamentarios de IU, que lucen una escarapela con los colores de la bandera republicana en las solapas. Ninguno de los diputados y senadores de IU han aplaudido la llegada del Rey y han permanecido sentados mientras sonaba el himno nacional.

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