Un parque de atracciones a 100 metros bajo tierra

Un enorme depósito de sal que se lleva explotando desde la época de los romanos, se ha convertido hoy, además, en día en un curioso centro de ocio donde los visitantes, además de admirar la expectacular caverna de sal, pueden escuchar un concierto, jugar al golf, montar en barca o subirte a una noria...

La experiencia de entrar en este lugar es impresionante y además, según nos cuentan, beneficiosa para personas con problemas respiratorios.