Madrid 2020

La candidatura Madrid 2020 exhibió, avalada por las encuestas, el fuerte respaldo popular con el que cuenta, puso sobre la mesa cifras que demuestran que podría afrontar la carga económica de organizar los Juegos y enseñó a los examinadores del COI el corazón de su proyecto: el anillo olímpico. La segunda jornada de inspección por parte de la Comisión de Evaluación del COI de la candidatura madrileña se centró en el apoyo popular, político y empresarial a los planes de la capital y en la solvencia de la economía española, pese a la crisis, para acometer las infraestructuras necesarias para los Juegos, gracias a las inversiones hechas en años anteriores.

Algunas de ellas las vieron los miembros de la Comisión con sus propios ojos, cuando por la tarde visitaron bajo la lluvia el anillo olímpico, donde se situaría el estadio de atletismo, ahora conocido como 'La Peineta' y en plena remodelación para pasar a manos del Atlético de Madrid. Allí, los atletas Jesús España y Luis Miguel Martín Berlanas recordaron que ellos compitieron en la pista de 'La Peineta' antes de que cayera en desuso, y que era "un gran estadio", que sería "aún mejor" en caso de ser olímpico. Frente a él, en fase de construcción, está el centro acuático, y solo en caso de obtener los Juegos se levantarían en la misma zona el pabellón de gimnasia, el velódromo y el circuito de BMX.

Los delegados del COI visitaron luego, a una distancia de solo minutos, los recintos feriales de IFEMA, en cuyos pabellones se disputarían los deportes de combate y de sala. Esta instalación, así como el Palacio de Congresos adjunto donde se instalaría el centro de prensa, están listos para su uso, solo a falta de su adaptación a las necesidades olímpicas. Luego, en la ciudad deportiva del Real Madrid, conocieron el estadio Alfredo Di Stéfano del filial madridista, que se destinaría al rugby, y los campos adyacentes donde iría el hockey. Por toda esta inversión en instalaciones ya en funcionamiento, los responsables de la candidatura consideran que es sensato pedir los Juegos, pese a las dificultades de la crisis.