Laperroneta.com

Cuando se quedó en paro, Cristina decidió poner en marcha un negocio que ya existe en Estados Unidos: una peluquería canina a domicilio. Bautizó su furgoneta como 'la perroneta' y se acerca a las casas de vecinos de la sierra noroeste para prestar sus servicios en su misma puerta. Ha logrado así hacer frente a la crisis.