15 karaokes para dar el cante en Madrid

  • Saca la folclórica o el heavy que llevas dentro
  • Aunque su época dorada pasó, siguen siendo sinónimo de diversión

Daisuke Inoue. Si viajas a Japón, es el venerable anciano por quien debes preguntar tanto si le quieres comer a besos cual groupie teenager como si le quieres someter a una lenta y dolorosa tortura. Fue el inventor del karaoke, hace ya 40 años, y la controvertida inspiración le llegó cuando empezó a grabar cassettes con canciones de su grupo y distribuirlas por bares y cafeterías para que la gente las cantase. Y la cosa se nos fue de las manos...

El caso es que es una de las mayores actividades lúdicas en el continente asiático y también tiene sus adeptos en España. Vivió su época dorada hace unos años cuando aterrizó en programas de televisión, y aunque ahora parece un divertimento vintage, Madrid sigue contando con un buen ramillete de locales donde dar rienda suelta a la folclórica que todos llevamos dentro (o al heavy, que hay para todos los gustos).

Master Plató (Plaza de los Mostenses), es uno de los más visitados de la ciudad, conocido por ser frecuentado por cantantes de los musicales de la Gran Vía. Tiene mesas bajas y sofás y un escenario bastante amplio para cantar en grupo.

Kapikas (José Castán Tobenas, 1) es parte de la historia madrileña desde 1980. Tienen un repertorio de más de 20.000 canciones en diferentes idiomas y cuenta con dos plantas, de las cuales una puede ser reservada para privados o eventos particulares.

Cher's (Huertas, 50) es uno de los más antiguos de Madrid y cuenta también con un gran repertorio nacional e internacional para disfrutar en su amplia sala.

Marfil (Modesto Lafuente, 63), con un catálogo de más de 60.000 canciones en nueve idiomas, presume de ser el karaoke de Madrid con más temas en inglés.

Adam's Apple (Avenida del Mediterráneo, 6) organiza fiestas especiales con cátering en sus distintos ambientes.

Katakana (Avenida de América, 22) cuenta con tres zonas diferenciadas, amplia barra, zona de mesas altas con vista al escenario y confortable salón con butacas en zona de shows.

La Maripepa (Jesús, 7), todo un clásico con 25 años de historia en pleno centro, ofrece en su planta baja salón privado con karaoke, barra y escenario, donde poder montar tu propia fiesta con camarero exclusivo y elegir entre más de 28.000 títulos mientras tomas una (o varias, todo es calentar) de sus 40 variedades de cerveza.

Central Park (Avenida de Menéndez Pelayo, 67), junto al Retiro, tiene un acogedor local desde hace casi 20 años donde poder dar el cante, ¡incluso en idioma tagalo!

Anti-Karaoke (en la sala El Sol -Jardines, 3- en ocasiones esporádicas), como su propio nombre indica, es todo lo contrario a lo que puedas imaginar que es un karaoke. Si estás buscando venirte arriba con tu versión de 'Como una ola', este no es tu sitio. Aquí se canta AC/DC, Metallica, Motorhead, Led Zeppelin... y así hasta 600 temas de mítico rock. El anti-karaoke es una fiesta underground que viene celebrándose desde hace diez años en Barcelona de la mano de la cómica estadounidenses Rachel Arieff y que recala en Madrid de vez en cuando.

The Class (en la sala Independance -Doctor Cortezo, 1-) también es otro concepto de karaoke outsider. The Class es un grupo sin cantante fijo que toca en directo y ofrece a las voces amateurs sentirse como en un concierto. Con un repertorio de 70 temas rock, pop y punk, te puedes sentir como un Freddy Mercury o un Mick Jagger del extrarradio.

Singer's House (Avenida de Moratalaz, 45) es una taberna irlandesa que ofrece todo lo que se puede esperar de este tipo de locales (ambiente, decoración, cervezas...), y que además cuenta con un karaoke para todos los públicos. En un estilo parecido, Quinn's Aluche (Maqueda, 130) cuenta con tres plantas, pub en la principal, discoteca arriba y karaoke abajo.

Nabucco (Alcalá, 259) es el karaoke de los más noctámbulos, puesto que abre hasta las 6 de la madrugada.

Sing-Along (en distinos teatros; hay que mirar la programación) es otro concepto distino de karaoke mezclado con el cine. Consiste en la proyección de películas musicales en las que las canciones están subtituladas. Además, varios animadores enseñan al público las coreografías y las letras, y se ensayan los temas antes del largometraje. Una vuelta de tuerca que procede del mundo anglosajón y que permite ver los clásicos del cine viviéndolos desde dentro.

Karaoke Factory (Alenza, 24) está situado en la zona financiera de Azca. Si trabajas por la zona y estás estresado, desátate la corbata y relájate.