La banda terrorista ETA intentó asesinar el 19 de abril de 1995 a José María Aznar, entonces presidente del Partido Popular y líder de la oposición. Un coche bomba cargado con 40 kilos de amosal y 40 de tornillería explotó al paso del vehículo blindado de Aznar por la calle José Silva, cuando se dirigía como cada mañana a la sede de su partido.
El método que intentó emplear ETA fue el mismo que el utilizado para acabar con la vida de Carrero Blanco el 20 de diciembre de 1973. Afortunadamente para el líder popular, el blindaje de su vehículo evitó la tragedia, pero la fuerte deflagración causó 20 heridos, entre ellos sus escoltas, y la mayoría de carácter leve. Pero no corrió la misma suerte Margarita González, una mujer de 73 años que vivía en una casa baja justo enfrente del lugar del atentado y que quedó sepultada bajo los escombros causados por la explosión. Entró en coma y falleció dos meses después.
1995 fue un año en el que ETA se empleó con especial dureza en Madrid. El 11 de diciembre la banda terrorista cometió una de sus acciones más sanguinarias: el atentado de Puente de Vallecas, en el que asesinaron a seis personas.
